ACABADOS EN EXTERIOR

El exterior de una construcción es su carta de presentación, y los materiales usados
juegan un papel importante para determinar su valor, tanto estético como comercial
odas las etapas del proceso de construcción de una edificación son importantes, pero el momento en que se seleccionan y aplican los acabados en exteriores es lo que contribuye, sin dudas, a aportar el atractivo final a toda obra, porque constituye la primera gran impresión que se tiene de ella.
Aunque en algunos casos arquitectos e ingenieros podrían, dependiendo del estilo y la tendencia que elijan, prescindir de los acabados en una obra, sobre todo en la llamada “honestidad constructiva”, hoy en día las opciones en productos son tan amplias, atractivas y de alta calidad que resulta difícil imaginar una gran obra sin revestimientos, elementos decorativos o texturas que le aporten personalidad propia y las haga únicas.
Tipos de acabados para exterior
Muchos profesionales de la construcción establecen, principalmente, dos tipos de acabados para ser usados en superficies exteriores: continuos y discontinuos. Los acabados continuos quedan determinados por el aspecto que producen los materiales que se utilizan y porque su puesta en obra no se interrumpe. Son revestimientos en los que se emplea un único material, con el principal objetivo de proteger ante la exposición a la intemperie. Aquí entran los revestimientos tradicionales compuestos de mortero de cemento, cal o de uso mixto. Para esto, la superficie debe ser lisa y poco porosa. En algunos casos, su función principal es servir de base a otro acabado.
Los estucos también forman parte de esta categoría, pues son revestimientos principalmente decorativos cuya composición permite que las paredes tengan una apariencia suave, lisa y brillante. Más allá de los acabados tradicionales están los fabricados con morteros a base de resinas sintéticas, que suelen aplicarse como protectores frente a las lluvias, así como los revestimientos líquidos o pinturas, generalmente de colores, que se utilizan para mejorar la estética de los muros.
Los acabados discontinuos, por su parte, están formados por piezas distintas que se unen con un material auxiliar de manera tal que podemos ver las juntas y las líneas de unión luego de ser usados para cubrir una superficie. Estos acabados pueden ser de diferentes tipos, como pétreos, cerámicos, orgánicos y sintéticos.
Acabados pétreos, cerámicos, orgánicos y sintéticos
La oferta es muy amplia, y la selección final dependerá de factores como la estética, el costo y su mantenimiento.
En acabados pétreos, los más comunes en las construcciones son el mármol, la pizarra y el granito, ya que como su nombre lo indica, están hechos de piedras o partes de ellas.
La opción de piedra artificial es, en algunos casos, una alternativa más económica, y tiene las ventajas de ser un producto más ligero y fácil de instalar, muy resistente al paso del tiempo.
Los cerámicos están conformados por los ladrillos y azulejos, y sus técnicas de fabricación pueden ser tanto artesanales como industriales. Su resistencia, mínimo o nulo mantenimiento y durabilidad ante los cambios bruscos de temperatura hacen que este tipo de productos esté entre los preferidos. Además, el ladrillo proporciona aislamiento térmico y acústico, lo que lo convierte en una excelente opción para edificaciones en zonas con temperaturas extremas.
Entre las opciones de acabados orgánicos las más usadas son, sin dudas, el bambú y la madera. Aportan calidez a toda superficie, y su aplicación por lo general responde a una consciencia por la sostenibilidad y el medio ambiente tan importante en la actualidad.
Los productos para acabados sintéticos son muy variados, ligeros, fáciles de instalar y resistentes. Es muy común que su uso esté relacionado con gustos más innovadores y con proyectos de rápida ejecución. Su oferta es muy variada, e incluye opciones como los paneles de PVC o fibrocemento, que ofrecen una solución moderna y práctica.
Las molduras también entran en la categoría de acabados y terminaciones, y muchas veces son usadas cuando estamos ante estilos clásicos y más elaborados porque aportan belleza y cierto grado de complejidad en el diseño. Las opciones de materiales para las molduras son muchas, entre ellas la madera, PVC, yeso, caucho sólido, poliuretano y metal.
Consideraciones antes de elegir un acabado exterior
Hay varios factores que deben tomarse en cuenta a la hora de seleccionar un producto para uso en exterior.
Si la superficie estará expuesto a lluvias constantes, cambios bruscos de temperatura o humedad elevada, es recomendable optar por materiales resistentes a la intemperie.
Las necesidades de mantenimiento es otro factor importante. Materiales como la madera por ejemplo, requieren cuidados periódicos para conservar su apariencia y funcionalidad, mientras que la piedra o el ladrillo ofrecen mayor durabilidad con menos mantenimiento.
Si se busca durabilidad y resistencia en acabados exteriores, entonces los revestimientos de piedra o ladrillo son excelentes opciones a largo plazo.
En cuanto a eficiencia térmica y acústica, es recomendable pensar en un buen recubrimiento que no solo ofrezca protección a la superficie, sino que también contribuya a mejorar el aislamiento térmico y acústico del inmueble.
Es importante recordar que el mercado actual ofrece múltiples opciones para acabados en exterior, y que cada material tiene sus propias ventajas y características únicas, por lo que se deben evaluar las necesidades específicas de cada caso para tomar las decisiones correctas.
Otros aspectos a tener en cuenta
Para acabados de exterior, es una prioridad seleccionar materiales resistentes a las condiciones climáticas de la zona donde se encuentra la construcción.
Además, los materiales elegidos deben armonizar con el estilo del edificio y el entorno. Es parte de las funciones de un profesional de la construcción y el diseño ofrecer su asesoría y punto de vista en este aspecto.
La optimización del presupuesto también es importante, para considerar el coste inicial de los materiales y el coste de mantenimiento a largo plazo, y en la elección de los materiales, muchas veces lo más recomendable es usar aquellos que requieran poco mantenimiento y sean fáciles de limpiar.
Por último, pero no por ello menos importante, está la sostenibilidad, que siempre nos permitirá considerar el uso de materiales ecológicos y reciclables en el ámbito de las construcciones.
Importancia de los acabados de calidad en el exterior
Ya hemos dicho que, en construcción, cada etapa del proceso tiene su importancia. Pero no hay dudas de que es en los acabados donde la personalidad de una obra queda en evidencia, cuando la selección de productos y materiales queda a la vista de todos y se revela de manera más clara su estilo y propósito.
Es entonces cuando vemos las soluciones que se eligieron para cada superficie, tomando en cuenta factores como la ubicación de la construcción, la durabilidad y calidad de los materiales seleccionados, así como los costos y el mantenimiento de toda la estructura.
Pero no hay dudas de que la razón principal por la que son necesarios los acabados correctos y de calidad es que, en cualquier tipo de obra, ellos hacen posible que el lugar sea habitable, cómodo, estético, agradable y necesario para la vida diaria de sus ocupantes.
Además, una estructura sin terminación está expuesta a factores que tarde o temprano la deteriorarán, como las condiciones climáticas y el uso para el que fue diseñada. Con los acabados necesarios y correctos, se evitan gastos futuros de mantenimiento que pueden evitarse desde un principio.
En cuanto al aspecto comercial del inmueble, es evidente que la cantidad y calidad de los acabados son proporcionales al valor que agregan a la propiedad. Son ellos, precisamente, los que terminan por definir cuándo estamos ante una construcción de primera calidad, lujosa, o una convencional.